sábado, 18 de abril de 2009

Pinceladas de conciencia

Irónica existencia la del humano, ciego de no escuchar, sordo de no ver.

Dios narcisista del dinero, preso de la infelicidad, mercenario del fuerte, esclavo de su libertad.

Insípido discurso de días, meses. Años reducidos a soñar sin intentar caminar. Monótono caminar, el del caminante sentado.

Inexplicable deseo, el de vivir muerto, aislado de la memoria, en única compañía de la propia soledad.

Triste escena de diferencias indiferentes, de perdones imperdonados, de justicias ajusticiadas, de desgracias y desgraciados.

Irónica existencia la del humano, sordo de no ver, ciego de no escuchar.


Ama-gi


domingo, 12 de abril de 2009

Detalles

El ser humano. Maravilloso revoltijo de emociones y sensaciones por ordenar, de recuerdos que se entremezclan con lo ficticio, con lo irreal, con lo que nuestra imaginación traza cuando le permitimos volar.

El ser humano, fusión de conocimientos con lo que parece leyenda, de lo instintivo con lo que llamamos ciencia, de lo premeditado con el porvenir. Creador de mundos, cuentos y quimeras. Creador de dinero, de guerra, de pobreza.

El hombre busca la felicidad, la vuelve a buscar y la llega a perseguir. Muchas veces se cree que la felicidad se encuentra detrás de grandes cosas: grandes casas, grandes negocios, grandes diamantes en su belleza del género humano. Quizás, TENER ese objeto que ha llamado tu atención por la gran campaña publicitaria que lo ha lanzado y que ha hecho de él tu mayor aspiración. TENER.

No. Está más cerca, muy pegadita a ti. Son esas cositas que pasan desapercibidas. Son esas cosas que no se calculan en monedas. Es una sonrisa dedicada por un niño en Somalia. Una mirada de una lavandera en Bombay. Una mano que te toca para pedirte algo que comer en una calle de Madrid. Es un "mañana nos vemos" al salir de la facultad. La sensación del roce de tu piel en un abrazo por la mañana. Es ese abrazo, tu abrazo.


Varekai